Historias
de Couceiro
El que sabe sabe
En 1975 el Obradoiro no ganaba
partidos, estaba en la cola de la clasificación y el Director Técnico y “mandamás”
en muchas cosas, José Manuel Couceiro,
se hace cargo del equipo y gana todos
los partidos, coloca al Obradoiro en
la cabeza y se juega el ascenso en Tenerife,
frente al Canarias de Pepe Cabrera en el Luther King y pierde 82-80, en un partido para contar y fallando 22 tiros libres.
Partido para contar.
En Tenerife, marchando el San Isidro de La Orotava en la cola, Segunda división, Jose Manuel Couceiro se hace cargo del equipo que presidía Pedro E.
Pérez García, y tras perder el primer partido del equipo en el Parque de San
Francisco del Puerto de la Cruz, en su primer
partido por 6 puntos, encuentro del que Couceiro fue expulsado a 3’ de juego por el árbitro Mateo Ramos, ganó todos los partidos a continuación en Málaga, Córdoba, Sevilla, Granada, Madrid y en Las Palmas por 26
puntos y se coloca en cabeza de la Segunda División.
Pepe Cabrera, en el Canarias, le pide a Couceiro que se
haga cargo del Canarias junior, y Jose
Manuel Couceiro hace al Canarias campeón y juega las finales nacionales
como acostumbraba a hacer con el Obradoiro. Hasta ese momento siempre había
sido campeón el Nautico de Tenerife.
Paco Chinea hace
que Jose Manuel Couceiro se haga cargo
del Unelco de Segunda División, 1984-85, lo lleva a la fase de ascenso a Burgos y la directiva del
club se deshace del ascenso conseguido. Más anécdotas y gordas para contar. En
las noches de Burgos me hice amigo de José Manuel Ibar (Urtain).
Al año siguiente
a petición de Restituto Cuesta, presidente de Cobrasolar, Jose Manuel Couceiro se hace cargo del Cobrasolar, enemigo de Unelco
y marcha imbatido hasta que el presidente del club quiere ascender pero no
quiere reforzar el equipo y Couceiro deja al club en los primeros lugares, y se
marcha, después de perder a propósito.
Problemas en el Obradoiro “el pobre” bajo la
presidencia de Docobo, Hay que cambiar al entrenador que no ganaba ni un
partido y Couceiro acompaña a Pepe Martínez
dirigiendo al equipo y a partir de ese momento ganan todos los partidos,
excepto el final en Porriño, cuando minutos antes de acabar se enteraron de que
ya estaban salvados del descenso.
Estas cosas
ocurren y sucedieron así. Hay que saber de todo esto y darse cuenta cuando uno
debe de estar y cuando no. A veces el entrenador debe marchar o descansar. A
veces hay que cambiar el entrenador. Así
es la historia y así es la realidad.
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