No
me equivoqué yo
Erraron
otros como siempre
Correcto
triunfo del Lenovo-Tenerife
El
Obradoiro que empezó fenomenal 10-5,
15-7, 21-9, primera muestra con Birutis
a descansar, y primer cuarto 23-9.
Siguió
la racha en el 2º Q hasta 31-15.
No se daban cuenta en el banquillo que esto tenía que cambiar y “dejaron” que Txus actuara marcando un O-10, sin que a Moncho se le ocurriera pedir un tiempo muerto. Así se forjó en la mitad del partido el 42-38, más razonable que todo lo
anterior.
“Marceliño”
actuó y mandó poco a poco buscando soluciones a la falta de Sherma y con acciones de ritmo, cambios de velocidad,
frenadas oportunas, ya manejaría todo el partido hasta el pitido final (17
puntos y…) en el que justo un gran apoyo de Wiltjer (20 p.) con el último triple dio el tiro de gracia a un
Obradoiro que ya no tenía a Birutis en el campo para con Robertson haber
procurado un final que siempre se
produce después de una “decisión” del técnico de casa de no hacer falta personal
a pocos segundos del pitido sobre la entrada del triple decisivo, 81-84.
Así
que sin pedir tiempos oportunamente,
decidir descansos de jugadores
cuando van viento en popa y a toda bola, cambiar
porque si “lo hago y digo yo…”, y por
supuesto dejar siempre la oportunidad de tirar
de 3 en los momentos decisivos,
es fácil, y más fácil, perder que ganar
un partido. Ahí están las grandes diferencias. Como siempre Txus es Chus y
Moncho es como es. Para que aprendan los
que dicen que el entrenador no pinta nada.
No
pedir tiempo cuando hay que hacerlo, cambios a la costumbre y forma habitual,
no aprovechar las buenas rachas, no frenar las del contrario, dejando escapar
ventajas, y así sucesivamente, “los
errores se pagan”.
Por
desgracia una vez más tengo que hacer crónica
de entrenadores en lugar de hablar de lo bonito que es disfrutar del
baloncesto bien armado y bien jugado.
Enhorabuena
a mi Canarias (Lenovo-Tenerife) y
que esto le sirva para rectificar un poco los defectos del comienzo, salvar la
falta de Sherma, y una vez más felicitar
a Txus Vidorreta en su marcha en el devenir de nuestro baloncesto, siempre
bien.
No
me equivoqué en lo de la igualdad ni en que podía ganar el Obra, erró como siempre quien tiene las manijas de esa posibilidad y no sabe
usarlas.
Sigo
repitiendo que las faltas personales
están ahí para saber utilizarlas en “todos los momentos” de un partido, pero
mucho más en los minutos finales y decisivos.
Para que decir más! Canarias sí y homenaje a la Isla bonita! “Viva La Palma”.