martes, 18 de enero de 2011

MEMORIA HISTÓRICA

     
         El final de la primera vuelta del campeonato coincide más o menos con el cambio de año. Hace 40 años, en el año del nacimiento del Obradoiro, para cambiar el año, Franco indultaba y conmutaba “las penas de muerte dictadas en Burgos”, mientras el Cardenal Quiroga Palacios abría la Puerta Santa para inaugurar el nuevo Año Santo de 1971. En esta ocasión es lo contrario, se cerró la Puerta Santa hasta el 2021, y se inaugura la Ciudad de la Cultura.
        
         “JOSE RAMON” pedía en su comentario “1971, ADELANTE”, la ayuda de todo tipo en la ciudad, pero sobre todo pedía instalaciones deportivas, el Obradoiro jugaba en el Gimnasio Universitario, siempre lleno a rebosar, y lo importante había que jugarlo en la Plaza de la Quintana.

         El Obradoiro sigue su marcha, con 40 años de diferencia va de primero en la liga, líder. El del nacimiento con un partido perdido, el de la LEB de ahora con dos. A decidir todo en la segunda vuelta.

         La cosa de momento va casi empatada. Ya les contaremos el final de liga, por que aquél primer año fue muy interesante, y el de ahora no es para menos. En busca del ascenso.




MEMORIA HISTÓRICA

         Hace unos días presentaron en Santiago un libro en buen formato, que reúne fotografías de 50 años de baloncesto en Galicia y como no en Santiago de Compostela. No sabemos quienes han sido sus “compositores” pero mejor véanlo y opinen. Se agregan a las fotos unos comentarios del Presidente de la Xunta, la “Secretaría Xeral para o Deporte”, y otras personas de Galicia. Por Santiago Moncho Boullón, el hombre de toda una vida en el “Azul”. Así se escribe la historia.
         Dicen que “una botella de vino medio vacía también está medio llena, pero una media mentira no será nunca una media verdad”.

         Para poner un poco más clara la historia del baloncesto y otras cosas esperamos que mas o menos pronto de a luz por fin un libro que tengo totalmente preparado y del que hoy le muestro un pequeño trozo de esa historia en la que se cuentan verdades.

         “Sería imposible entender el nacimiento del Obradoiro sin hacer referencia a lo ocurrido anteriormente en Santiago de Compostela en el mundo del baloncesto.
         El San Clemente y el SEU habían sido el desencadenante del gusto por el baloncesto. La Universidad, los Colegios Mayores y el SEU eran la base del deporte universitario, y la existencia en Santiago de estudiantes procedentes de países americanos hacían llegar otras formas de juego. Ahí se marcó toda una época en que entre el Gimnasio Universitario de la Residencia y la plaza de la Quintana se mostraba el espectáculo del baloncesto.
         Entrenadores como Iguina y Candal. Jugadores como Chivia, Chavo, Santana, Guitian, Touriño, Vitolo…, después Jorge Palacios, Ferrer, Lamela, Pepe Rodríguez, los Catoira, Diego,  Pousa, Nacho Barca,… Delegados como Juán Raposo o Alfonso Castiñeiras (Murri)…
         Equipos como el Picadero de Barcelona de Alfonso Martínez que jugaría en la pista de patinaje y balonmano de la residencia, o los universitarios de Madrid con el puertorriqueño Johny Báez al frente, Emiliano, Sevillano, Trujillano…, en la plaza de la Quintana, reunían a cientos, incluso a miles de aficionados, a mediodía, por la tarde y hasta por la noche.
         Los llamados Campeonatos de San Fernando del Frente de Juventudes eran otro motivo de inicio y reunión de nuevos jugadores, y de ahí saldrían casi todos los de época tanto de baloncesto, como balonmano, fútbol y por supuesto atletismo.
         Los campeonatos escolares hacían incrementar el interés por el basket en el Instituto y en los colegios, sobre todo La Salle y Minerva (Peleteiro), de donde salían nuevas figuras como Sande, Gándara, Garrincha ( que después se dedicaría más al fútbol), como Couceiro, Villamayor, Peleteiro, Ferrer, Villanueva, Barca, Nacho Rey, Aller, Couto, Villa, Perez Rey, y una interminable lista de jugadores.
         En juveniles dominaba el Amanecer que había creado y dirigía Salvador Emilió Rivera, uno de los puntales del éxito del basket en Santiago, en Galicia y en España. Era la época en que el Galicia mandaba el Santo Tomás de Lugo de la mano de Juán Quíñoá y del que saldrían Viaño, Montecelo y Carlos Lamela, uno de los mejores jugadores de la historia de Santiago y Galicia, que tras haber sido internacional juvenil español, marcaría una época en el baloncesto compostelano.
         En 1962 aparecía con fuerza el Mini-basket de la mano de Jose Manuel Couceiro y su equipo de trabajo de los Cirilo, Juan Ramon y Urbano Couto, Nando, Moncho y Luis Villa, Angel Aller, Pepe Vilas, Javier Hortas, Luís del Rio, Jose Ramón Mato, Valenzuela, Villar, Lorenzo de la Torre y más que marcarán toda una nueva época del baloncesto llevando el deporte a los colegios, escuelas, los barrios, fiestas populares, plazas públicas e incluso a las carreteras cortando el tráfico.
         Los últimos años anteriores al Obradoiro, el baloncesto compostelano tiene su máxima expresión en el Compostela. La S.D. mantiene una sección de baloncesto, gracias a Alejandro Castro Fernández - que tanto tuvo que ver en la historia del Obradoiro- y que incluso juega en su cancha al aire libre de Santa Isabel.
         El Compostela monta un equipo fuerte que opta al ascenso y dirigido primero por Juan R. Couto y después por Angel Aller tiene de jugadores a Nacho Barca, Pepe Rodríguez, Pousa, Roberto Serrano, etc. Tiene diversos problemas por la nacionalidad de los jugadores puertorriqueños, sufre dificultades económicas y de organización, duda en salir en la competición, y optará al final por dejar el sitio al nuevo Obradoiro C.A.B.”
 

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