En el 1962 aparecía con fuerza el Mini-basket de la mano de José Manuel Couceiro y su equipo de los Cirilo, Juán Ramón y Urbano Couto, Nando, Moncho y Luís Villa, Angel Aller, Pepe Vilas, Javier Hortas, Luís del Río, José Ramón Mato, Valenzuela, Lorenzo de Latorre…Angelito Villar,…que marcará toda una nueva época del basket llevando su deporte a los colegios, las escuelas, los barrios, fiestas populares, plazas públicas e incluso a las carreteras…..
Los últimos años anteriores al Obradoiro el baloncesto compostelano tiene su máxima expresión en el Compostela. La SD , mantiene una sección de baloncesto de la mano de Alejandro Castro Fernández que juega en una cancha al aire libre en Santa Isabel. El Compostela tiene un equipo fuerte que opta al ascenso y dirigido primero por Juán R. Couto y después por Angel Aller tiene de jugadores a Nacho Barca, Pepe Rodríguez, Roberto Serrano, … Tiene diversos problemas por la nacionalidad de sus jugadores puertorriqueños, tiene dificultades económicas y de organización y duda en salir en la competición.
De ese modo, ante la posibilidad de que Santiago se quede sin primer equipo, se reúnen una serie de amigos, y entre las conversaciones en la cafetería Royal y el piso de Dr. Teijeiro de Couceiro, se llevan a cabo las negociaciones, Alejandro Castro decide que el Compostela no sale y en pocas horas se crea un nuevo club, tras múltiples avatares y aparece el Obradoiro. La ilusión de una gente joven y emprendedora.
Con un ritmo frenético se suceden las reuniones ante la urgencia en los plazos de inscripción, de formación de equipo, de equipajes, de balones, de cancha… de todo lo que comporta el participar de modo inmediato utilizando la plaza dejada por el Compostela.
Se confirma una Junta gestora inicial eligiendo a Monchín Harguindey como presidente, que se encargará inmediatamente de hacer gestiones con su hermano Luís, en Madrid, para recabar ayuda en la inscripción y de acuerdo con Salvador Emilió Rivera, conseguir equipación, camisetas, pantalones, balones y si es posible chandals. José Manuel Couceiro dirige la parte técnica y demás. Juán Antonio Fernández Otero (Cirilo) como Delegado se lanza a los fichajes, importante labor que conseguiría atraer a los de Lugo y de modo fundamental a Nacho Rey Barreiro. José R. Mato que actúa como secretario y vigilante moderador de todas las reuniones. Angel Aller, los Couto, Luís del Rio, Javier Hortas, Deaño que hace de tesorero,…se van repartiendo labores.
Lo primero era el nombre. Se discute, se debate, se opina, se proponen nombres: Campus Stella, Stella, Quintana, Santiago, …hasta que surge la palabra OBRADOIRO. En el Círculo Mercantil, en la Plaza del Toral (palacio de Bendaña), en sesión solemne, Lorenzo de la Torre y Niní Couto, ven cumplida su propuesta y se acaban los problemas, se llamará Obradoiro Club de Amigos del Baloncesto.
La inscripción del club fue otro episodio digno de ser contado. Monchín Harguindey es el encargado de ir a Coruña y luchar con el secretario de la Federación Coruñesa , Antonio Espina, que como buen militar pone todos los impedimentos legales que pudieran existir, interviene José Antonio Martínez Arias se arregla el problema y Monchín puede inscribir a última hora el equipo en la liga. Le queda un problema, no ha cubierto el apartado de colores del equipaje para televisión, sudores, telefonazos y al fin logra cubrir el apartado. Se ha inscrito el equipo por primera vez, incluyendo los colores para TV.
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